sábado, 27 de octubre de 2007

LÍMITES

Por: Luis H. Arthur S.

Creo que uno de los grandes problemas de los dominicanos es su incapacidad de conocer límites.

Un “padre de familia” cree que puede conectar varios aires acondicionados o soldadoras eléctricas de un alambrito delgadito. Que una planta o un transformador pueden dar toda la energía que se le pida.

Otros creen que de un calentador solar se puede sacar toda el agua del mundo casi hirviendo, de día y de noche.

Si maneja un motor o una pasola, cree que puede ir zigzagueando entre todos los vehículos y personas. Si son choferes de carro público, de autobús o voladora, pueden estacionarse donde quieran, andar a la velocidad que quieran, y cargar el carro, camioneta o camión, con pasajeros o carga hasta que los muelles se pandeen en sentido contrario.

No tenemos control con el gasto, y ahora con tarjetas de crédito, que es un crédito instantáneo, muchos pierden noción del límite de pago usando varias.

Lo mismo le pasa al gobierno. Sin nadie que lo controle, sólo la conciencia y la moral del presidente son el límite, y tiene tantos lame suelas, que tiene que tener mucha voluntad y personalidad para imponerse límites y no desquiciarse.

Nuestro presidente que habla bonito es dominicano y por tanto también adolece de frenos, de prudencia y de control. Hace cosas indebidas. En un afán de protagonismo, de enseñar obras materiales, descuida lo básico y se mete en graves problemas y nos atrasa como país.

El gobierno se ha excedido con los contratos no aprobados por el congreso con la Sun Land. No importa que al final se hayan desestimado o no. Es como el ladrón que roba y descubierto devuelve o abandona lo robado. Aun le queda el haber violentado la ley, y de eso no se puede escapar, pues el pasado no tiene remedio ni con palabras bonitas.

Se supone que el Estado tiene mecanismos de control para garantizar en lo posible la transparencia y evitar malos contratos que perjudiquen a la nación. Estos son contratos malos, perjudiciales y demasiado onerosos.

La gran pena es que el “honorable” Congreso y la Cámara de Cuentas, no conocen sus funciones, o se callan por circunstancias que nunca pueden equipararse al honor y la honestidad.

Estos pretenden no conocer sus funciones. A la postre son también pasibles de penas.

www.luis.arthur.net www.luisharthuyr.blogspot.com luis@arthur.net

viernes, 26 de octubre de 2007

¿POR QUÉ UNOS EMIGRAMOS Y OTROS NO?

POR CÉSAR ROMÁN SASSONE

Yo soy Cibaeño, y vivo en Nueva York, talvez algunos americanos quisieran vivir en el Cibao. Mi abuelo salió de Italia para vivir en Gurabito; seguramente que muchas personas de Gurabito quisieran vivir en Italia. Como ven, la emigración es un fenómeno natural. ¿Por qué algunos emigramos, y otros no? Pienso que nos desplazamos según nuestros sueños e ideales; de acuerdo a nuestras personalidades o necesidades.
Los Seres humanos nos sentimos movidos por nuestros apetitos y carencias; y el psicólogo y humanista norteamericano Abraham Maslow elaboró una teoría que va desde las necesidades más básicas hasta las más elevadas, en orden ascendente. Estas necesidades son: fisiológicas, de seguridad, social, de estima, y de realización personal.

En la primera clasificación de esta jerarquía de Maslow están las necesidades de subsistencia; como por ejemplo, aire, alimento, techo, sexo y sueño.
. Los primeros que sienten los deseos de emigrar son los individuos que no tienen ni en qué caerse muertos, y viven en la más espantosa miseria, sin esperanzas de mejorar. Éstos son los primeros que quieren salir del país, aunque sea en una chichigua. Cuando las necesidades básicas no están satisfechas, el individuo no puede pensar en otras cosas más elevadas; se siente intranquilo, y para saciar su sed, hasta se lanza a la violencia. Son estos mismos seres hambrientos, que dada su poca educación y escaso discernimiento son presas fáciles de los políticos, y venden sus votos por una cuarta de salchichón.

Los seres humanos tenemos necesidad de seguridad, libertad, estructura, y orden, y la necesidad de escapar del dolor y de la incomodidad. En este renglón están los que emigran buscando una ciudad más segura, con menos atracos y menos violencia; y están los que escapan buscando libertades de todo tipo. También se encuentran en esta categoría los que están cansados de ir a los hospitales públicos y no encontrar ni alcohol, los que se hastiaron de la mala administración pública y la pobreza de los servicios básicos; y los campesinos que dejan la casa de yagua, el pilón, el fogón de leña, y la lamparita “jumiadora” para saborear las comodidades de países más avanzados.

Los individuos también tenemos necesidades sociales: de amor y de pertenencia a un grupo; y sentimos también la necesidad de amor romántico. Estas necesidades son las que nos hacen permanecer en nuestro lugar de nacimiento porque estamos muy apegados a la familia, a los amigos y al vecindario, y tenemos miedo a la soledad. Si uno está más enamorado que un gato, entonces no lo sacan de su pueblo ni con candela.
Entre nuestras necesidades como individuos también se encuentran las necesidades de reconocimiento, estatus, prestigio, fama y sentimientos de logro. Estas necesidades también hacen que nos quedemos en el país. Por ejemplo, si tenemos una botella del gobierno, un nombramiento en el ayuntamiento o si somos jefes con una oficina grande, una secretaria que nos sirva el café, (entre otras cosas) un chofer, un guardaespaldas, una jeepeta con vidrios oscuros, y una querida caliente, curvilínea y complaciente; en estos casos, no nos sacan del país ni amarrados.

Tampoco queremos emigrar si tenemos fama en cualquier renglón, aunque sea fama del mejor güirero del barrio, ni mucho menos si gozamos de una buena posición económica o política. Por ejemplo, ustedes no se imaginan en Nueva York a las nuevas ricas que uniforman sus sirvientas de blanco, ni a Doña Cuquita Bermúdez –Barceló paleando nieve, trabajando en una factoría, ni tomando el tren F desde Queens hasta Delancey para trabajar de mesera en un restaurante chino. Muchas de las personas de estos últimos grupos son miembros activos del PRSQ (Partido Revolucionario Sálvese Quien Pueda)

Talvez tampoco quisieran venir a vivir para la Gran Manzana Don Morocho Pérez, Presidente del PNC (Partido Nacional de la Cogioca), ni el boxeador Jack Veneno, ni el chef Mike Mercedes; sobre todo después de los nombramientos hechos por el Presidente de la República. Cuando a estas personas, que gozan de cierta posición, fama o prestigio en su país, les toca emigrar, son las que generalmente tienen más problemas de adaptación al nuevo lugar.

Otra de las necesidades humanas, según la jerarquía de Maslow, es la necesidad de realización personal. Hay personas que buscan su lugar en la tierra y quieren saciar sus apetencias más sublimes de realización personal y profesional. En este grupo se encuentran los profesionales, artistas, humanistas, etc. Aquellos que están conectados con la esenia misma de su yo real.

Como pueden ver, los individuos estamos motivados por las necesidades, y éstas no se detienen con las leyes ni con los muros. Muchas personas preferirían mil veces quedarse en su tierra si pudieran vivir decentemente, a tener que emigrar y aguantas los azotes de la adaptación a un lugar nuevo, pero las injusticias de los sistemas son las razones principales que nos impulsan a salir con la sábana por un canto, para vivir años de nostalgia añorando desde la Boruga Capellán hasta el Ponche Crema de Oro.

Pienso que para detener la violencia, y apaliar un poco la hégira humana hay que brindar al individuo la posibilidad de ganarse su sustento, y saciar sus necesidades básicas; lo cual, en mi opinión, es una garantía y una ganancia para todos los sectores de la población. De todos modos, por preferencia, deseos de cambios o intereses personales el ser humano seguirá desplazándose en este planeta. De todos modos, sea cual sea la razón que nos haya motivado a dejar el suelo patrio, todos sentimos una emoción especial cuando las ruedas del avión tocan la tierra que nos vio nacer.

cesaromans@aol.com César Román Sassone es profesor de Baruch Collage en la cuidad de Nueva York y Autor de Vivir a Plenitud, El Camino Hacia Ti Mismo, El Arte de Vivir, Padres e Hijos y El Pasajero del Tren 7

jueves, 25 de octubre de 2007

Esteban Medina: Rabia descargada contra la inocencia

No hay que ser psiquiatra, tampoco psicólogo para determinar a simple vista que un ser humano tiene problemas de enajenación mental. Paro al parecer la policía nacional dominicana no ha variado un ápice en su consuetudinaria conducta. No ha aprendido nada la policía de lo que es la conducta humana y al contrario sus entrenamientos técnicos de nada han servido.

Esto lo expreso como síntesis de lo que paso con el ciudadano incapacitado mental y socialmente, Esteban Medina. No hay que estar creando comisiones demagógicas para averiguar lo que reporteros gráficos de Clave Digital dieron a conocer a la población dominicana de allá y del exterior. La indignación no solo ha quedado en los vericuetos territoriales, también está por lo internacional. Ya se han manifestado en contra, intelectuales, escritores y defensores de los derechos humanos en Nueva York, a los cuales me adhiero.

Preguntémonos, ¿Esa escena es teatral o es real? No, es real y teatral, verosímil, creíble, nada de ficción; se da en un país de pajas. En un territorio que ya no se puede decir muy alto que sea una patria. La escena se parece a la época inquisitoria en América latina.

La realidad ha superado la ficción, Esteban Medina, ha pagado la culpa, primero por ser enajenado mental y segundo por ser pobre. Sólo hay que ver el rostro de sus padres un guardián de seguridad y una madre desesperada que, al grito” Me mataron a mi hijo”, me traslado al pasado cuando el padre de Amin Abel, Grito “Me han matado a mi hijo.”

Todo lo sucedido me recordo también a Foucault, sobre el poder, la prisión y la locura de la que tanto teorizó. Hoy en la República Dominicana, las instituciones reentran a un espacio de crisis institucional, no sólo la policía nacional, sino todas incluyendo al poder jurídico y congresional. .

La cultura de humillación es una secuela de la permanente discriminación y prepotencia del poder, de un poder que tiene nombre, el poder de los oligarcas, de la burguesía y los estamentos políticos serviles en todos los países donde ha estado dominando el capitalismo salvaje y el llamado capitalismo seudo humano.

El desastre y lo pantagruélico no cae encima de los hijos de los poderosos, sino sobre los hijos de machepa. Cuando le cae individualmente ellos encuentran “Justicia”, pero cuando es a una persona como Esteban Medina o a un humilde policía o guardia; las cosas quedan en simple comisiones.

Finalizo diciendo: ¿Qué hará la comisión de los derechos humanos, los intelectuales y su conciencia social, el poder judicial, el poder parlamentario, interior y policía y su incumbente Dr. Franklin Almeida, la jefatura policial y otras instancias. Por último la Secretaría de Estado de Salud ?



Héctor Miolán

Escritor Dominicano, Nueva York, Octubre 24/07

sábado, 13 de octubre de 2007

REQUIERE EXPLICACIÓN

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 12 Octubre 2007

Hablando del famoso Metro que nos va a insertar en la “modernidad”, acaba de llegarme un correo digital con la siguiente información y sus enlaces:

“El grupo francés Alstom anunció hoy que junto a un socio chino ha ganado un contrato para la venta de 246 vagones destinados a una de las líneas de metro de Shanghai, por un valor de 210 millones de euros. De esa cantidad, 66 millones corresponden a la participación de Alstom, mientras que el resto es por el trabajo de su socio chino Puzhen. Alstom se encarga de la concepción de los vagones, el sistema de tracción, la alimentación eléctrica y el sistema de control de los trenes, mientras que Puzhen se ocupa de la fabricación, los ensayos, la puesta en marcha y el mantenimiento de los convoyes”.

http://www.eleconomista.es/flash/noticias/266872/01/70/Alstom-construira-los-vagones-del-metro-de-Shangai-por-66-millones.html

Para nuestro país, el Economista de España dice:

“OPRET, la organización gubernamental para la reorganización del transporte público de la República Dominicana, ha adju dicado a ALSTOM el suministro de 19 trenes METROPOLIS por un importe de 92,5 millones de euros para la ciudad de Santo Domingo en la República Dominicana”.“El centro industrial de ALSTOM Transporte en Barcelona será responsable de la fabricación y ensamblaje de los trenes. En el proyecto participarán también los centros de ALSTOM en Charleroi (Bélgica), que suministrará los sistemas de tracción y el centro de Le Creusot (Francia), que fabricará los bogies.

http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/60550/01/70/Alstom-suministrara-los-trenes-para-la-primera-linea-del-metro-de-Santo-Domingo.html


Según parece, para China por 210 millones de euros van a diseñar, suministrar, instalar en un “Joint venture” entre Alstom y Puzen 246 vagones. (210/246=0.854), esto es 854,000 euros por cada vagón.

En nuestro caso son 19x3=57 vagones que nos cuestan 92.5 millones de euros, 92.5/37=2.5 millones de euros por vagón.

Dice el correo recibido que los trenes chinos son mucho más lujosos que los dominicanos, y además cuestan 2.9 veces menos.

Seria de mucha utilidad que la OPRET aclarara esta inmensa diferencia, pues ambos trabajos lucen tener alcances similares.

La Fiesta del Chivo


Por César Román Sassone

Después de ver la obra, entendí mejor nuestra idiosincrasia; comprendí mejor de donde proviene nuestro miedo a los jefes, y nuestros deseos soterrados de mandato, reelección, birretes y laureles; comprendí nuestra propensión a callar ante las injusticias, entendí mejor de dónde viene nuestra disposición al servilismo y a la adulación; a ser "tumba polvos" y "limpiasacos", y a considerar a nuestros gobernantes como designados por la Providencia Divina; en vez de suponer que son simplemente servidores públicos.


Manhattan, N.Y. (Atanay.Com).-Anoche fui a ver "La Fiesta del Chivo" en el Repertorio Español, en la calle 27, casi esquina Lexigton, en Manhattan; en un teatro pequeño, pero acogedor. El libro fue escrito por un peruano, la obra fue escrita y dirigida por colombianos, había pocos dominicanos en el elenco y en el público. Me pregunté: ¿dónde están nuestros artistas, y nuestra gente? No encontré respuesta, o talvez la contestación sabía a retama, y no la quería paladear. El escenario estaba a oscuras, y se escuchaban las notas de "Salve San Cristóbal", uno de los muchos merengues que se escribieron en honor a Trujillo.

La Fiesta del Chivo es una obra resultado de la adaptación de la novela de Mario Vargas Llosa, del mismo nombre, y basada en la vida de aquel "roble portentoso, lacerado por el soplo de una ráfaga aleve, que gravitó sobre la vida de la República Dominicana, durante más de 30 años."; para usar palabras de Joaquín Balaguer, uno de los discípulos más aventajados, y fieles admiradores del "Padre de la Patria Nueva", Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina.

La obra trata del ajusticiamiento del sátrapa por algunos de sus antiguos colaboradores, la megalomanía del Jefe (formado en las filas de la Marina de Guerra de Los Estados Unidos), su afiliación y disgusto con la Iglesia Católica, las torturas perpetradas en la cárcel La 40; y la corte de títeres y serviles servidores que danzaba alrededor del "Benefactor".

No es mi intensión esta vez analizar la obra, dejando ese oficio a los críticos de arte; sino más bien, relatar cuán revelador fue para mí vernos representados en escena, y entender mejor el impacto que ha tenido en nosotros un pasaje de nuestra historia que estaba un poco borroso en mi memoria por el paso del tiempo; ya que estaba muy pequeño cuando mataron al "Perínclito", y por las escasas lecciones de historia que recibí sobre ese período, el cual se estudiaba muy superficialmente en mi época; talvez porque todavía reinaba el temor al ladino caudillo, aún después de muerto.

La Era de Trujillo fue una época de crímenes, chivatos, asesinos, torturadores, y celestinos; fue una época de servilismo, ganchos, intrigas y miedo; una época donde el "Jefe" hacía lo que le daba la gana, y tenía una corte de marionetas que no lo cuestionaban para nada; fue una "Era Gloriosa" donde se mataron a miles de haitianos en la famosa matanza de 1937, y se ofrendaban las mujeres para que Trujillo hiciera galas de su machismo ególatra sin ningún tipo de miramientos, en su casa de retiro "Las Caobas", en San Cristóbal.

Después de ver la obra, entendí mejor nuestra idiosincrasia; comprendí mejor de donde proviene nuestro miedo a los jefes, y nuestros deseos soterrados de mandato, reelección, birretes y laureles; comprendí nuestra propensión a callar ante las injusticias, entendí mejor de dónde viene nuestra disposición al servilismo y a la adulación; a ser "tumba polvos" y "limpiasacos", y a considerar a nuestros gobernantes como designados por la Providencia Divina; en vez de suponer que son simplemente servidores públicos.

Talvez hemos desarrollado estos males como mecanismos de supervivencia, y estos defectos siguen en nuestro DNA; y los pasamos de generación en generación, como transmitimos otras características genéticas; pero pienso que si no recapacitamos, no podremos cambiar aquello que ignoramos, y seguiremos repitiendo los mismos errores; en otras palabras, continuaremos bailando el mismo merengue con diferentes letras.

Pienso que ya no se les llevan las mujeres a los jefes a la casa "La Caoba", se les llevan a otra parte; ya las torturas no son en la 40, son más sutiles; ya no se matan los haitianos a sangre fría, se les niega la subsistencia; ya no hay birretes con plumajes, sino cuentas en bancos extranjeros; y como ven, en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, en muchas de nuestras actitudes como pueblo, nos seguimos comportando como en aquella época , como verdaderos hijos del "Padre de la Patria Nueva".pienso que en muchos renglones de nuestra vida, todavía continuamos bailando en la fiesta del Chivo. ¡Viva el Jefe!

Fuente del articulo: http://atanay.com/detail.aspx?n=6082