Art. #260, Juan Bosch y la renuncia de Euclides
William Jerez, wjerez1@hotmail.com NYC 09/15/2011
A) El profesor Juan Bosch
En el 1973 acabando de irse Juan Bosch de PRD y recién formado el PLD, un día que no recuerdo, recibo una llamada de Mildred, la secretaria de Bosch. Al profesor Bosch que yo le decía, aunque los peledeista le llamaban Don Juan, quería reunirse en mi casa para barajar los nombres para formar lo que sería el equipo político profesional de PLD. Después de acordar la fecha y la hora se presentaron en mi casa el profesor Bosch y 5 jerarcas del naciente PLD.
Nota. No voy a dar los nombres de los que acompañaban al profesor Bosch porque había dos que actualmente son funcionarios.
¿Y quién cree que estaba en la reunión? ¡El flamante Euclides Gutiérrez Félix!
Hay que ver con la modestia que el profesor Bosch se sentó en una mecedora de RD$2.00 de cuatro de me regaló la Orquesta Universal de Cotuí, Provincia Sánchez Ramírez, a su regreso de Barahona donde estaba tocando un baile.
Recuerdo que había 3 perros en mi casa. Dos que traje de Cotuí, y el tercer "perro" que era yo.
Recuerdo que recién me entrenaba el químico Inglés Morgan para el puesto de Jefe de Economía y Programación de la Refinería Dominicana de Petróleo, S.A. (Refidomsa) para lo cual fui contratado al terminar mi MS en ingeniería química y también mi investigación en el "Liquid Metal Research Laboratory" de la universidad de Columbia, NYC.
Yo le di a Bosch una lista de los profesionales que yo creía, por sus descontentos con tanta corrupción, que podrían unirse al recién formado PLD.
En aquella época yo creí en Euclides. Y creí en él y los otros 4 por estar acompañando a Bosch.
Hablamos dentro de un ambiente de cordialidad como acostumbraba el profesor Bosch.
Me di cuenta de la súper inteligencia de Bosch porque hablaba bien pausado pensando cada palabra que iba a decir. Y también le gustaba escuchar para nutrirse de conocimientos.
Estamos hablando del 1973 en mi época de juventud. De eso hace unos 38 años y ha llovido mucho desde entonces.
Estaba construyendo mi casa en Santo Domingo y ya vivía en ella al cuidado de los dos perros que traje de Cotuí.
Mis preguntas siempre han sido:
¿Por qué Bosch siempre que iba a dar declaraciones de prensa me llamaba a mi casa o a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) sin yo ser peledeista?
¿Era que Bosch no confiaba en los peledeistas?
¿Por qué, una persona de la estatura de Bosch, visitó mi casa para barajar los nombres de las personas que iban a integrar el equipo profesional y políticos de PLD?
B) La renuncia de Euclides
Euclides Gutiérrez Félix, el Superintendente de Seguros, debe de renunciar. Esto lo haría cualquier funcionario serio en un país donde haya valores morales y de honestidad. ¿Pero en la República Dominicana con tanta corrupción…? Casos como el de Euclides están a la orden del día y se ven todos los días en el país. A Euclides hay que hacerlo renunciar por la fuerza.
Nuria Piera es una persona que ha demostrado su honestidad y seriedad. La periodista merece respeto y apoyo en su lucha contra el corrupto Euclides Gutiérrez Félix, Superintendente de Seguros. Yo vivo en NYC y lamento no estar en Santo Domingo, República Dominicana para ser el primero en ir al juzgado con mi cartelón apoyando a Nuria Piera. Hay que demostrarles a estos funcionarios en tránsitos, y que se han enriquecidos al momento de ir a puestos públicos, que la población está harta de tanta corrupción.
Llevamos unos 50 años de corrupción administrativa. Y hay que ver cómo viven los dirigentes de los tres partidos tradicionales de la República Dominicana: el PRD, el PLD y el PRSC.
Pero, ¿hasta cuándo va la población a aguantar este tipo de poca vergüenza?
Ahora resulta que el flamante Superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Félix, se siente difamado.
¡Qué desfachatez y poca vergüenza de este funcionario…!
Al final, Euclides ha anunciado que retirará, a petición del PLD, la intimidación en contra Nuria Piera.
Extractos de algunas declaraciones de los medios de comunicación dominicana y de Celso Marranzini, administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estales (CDEEE) con sus comentarios:
Euclides debe más de RD$3,205,510 a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
Euclides debe a la CDEEE unos 70 recibos de un promedio de RD$120,000 mensual. ¿Se imaginan lo que significa esta cantidad?
¿Y qué dice Radhamés Segura de esta deuda y otras fechorías encontradas por Marranzini en la CDEEE?
A Euclides, la CDEEE le ha cortado la electricidad tres veces. Y todavía no escarmienta este señor.
Marranzini encontró en la CDEEE un verdadero desorden dejado por su predecesor Radhamés Segura.
Euclides se comprometió a pagar unos RD$150,000/mes de su deuda de RD$3,205,510 con la CDEEE.
Euclides consume un promedio de RD$120,000 mensual de electricidad. ¿Qué casita consume esta cantidad?
A Euclides le tomará casi dos años pagando los RS$150,000/mes para cancelar la deuda que le debe a la CDEEE.
Euclides, además de pagar su deuda de RD$150,000, deberá pagar su factura eléctrica que ascenderá, en estos momentos, a un promedio de RD$120,000/mes. Es decir, Euclides tendrá de erogar de sus bolsillos (?) la suma de RD$270,000/mes (US$7,200/mes) en casi dos años.
Bueno, aquí surgen varias preguntas, entre otras:
a) ¿Se imaginan ustedes la residencia en que vive Euclides para pagar de electricidad RD$120,000/mes?
b) ¿Y a cuánto asciende el sueldo de Euclides en la Superintendencia de Seguros?
c) ¿De dónde saldrá el dinero para Euclides pagar la suma de RDS270,000/mes (US$7,200/mes?
Hay que reconocer que Euclides pertenece a uno de los tres partidos que a lo único que van al Gobierno es a "bu$cársela". Y en grande…. ¿A trabajar para la población…? ¡Jamás…!
Mi apoyo a Nuria Piera la cual, hasta ahora, ha demostrado ser una excepción de los tantos periodistas y auto periodistas vendidos al mejor po$tor.
Para terminar reitero que la renuncia de Euclides es impostergable. Hay que pedirle la renuncia a Leonel Fernández. Y de no hacerlo, será cómplice junto a Euclides de muchos actos de la corrupción que hoy impera el país.
