POR Sara Pérez
READING, PA.-Tal y como indican varias encuestas y tal y como sin necesidad de encuesta alguna resulta obvio, el presidente Leonel Fernández va a “ganar” las próximas “elecciones” del 16 de Mayo.
Las comillas de “ganar” y de “elecciones” son por lo contaminado y turbio del proceso y por el carácter teatral y artificioso de la pugna, que en última instancia no pasa de ser una garata coyuntural entre colegas del mismo oficio, los mismos objetivos, las mismas prácticas y al servicio de los mismos intereses.
Y desde luego que no sólo el Presidente Fernández va a ganar las próximas elecciones. También las ganará su “adversario” más ruidoso, el candidato del PRD, Vargas Maldonado, que sólo es él y todo lo que representa cuando compite con sus congéneres para ver a quien le toca repartir privilegios, prebendas, favores, influencias traficadas y lucros de negocios no esclarecidos.
Pero la que más gananciosa saldrá del democrático episodio es la reducida, desalmada y codiciosa élite que acapara todos los beneficios de las políticas económicas y los dividendos políticos, sociales y económicos de la depredación fiscal que ejecuta el gobierno.
Con Fernández, sus aliados y sus pretendidos “opositores’ que no son tales porque sólo disputan los cargos no las ejecutorias, (aunque las critiquen atendiendo a razones de propaganda politiquera), va a ganar una estructura socio-económica, tan atrasada y deficiente que no debía satisfacer ni a la inescrupulosa clase a cuyo beneficio gobierna la delincuencia política del país.
Aparte de ello, a la sombra y con el arrastre del presidente Fernández ganarán Amable Aristy, Vincho, La Pollona, Marino Collante, la desinformación, Ramón Alburquerque, Cristóbal Colón, Franco Badía, Lila, Juan Hubieres, Ramón Pérez Figuereo, Ángel Lockward, la ignorancia, Balaguer y Leonardo Matos Berrido.
Con Fernández y los parásitos boroneados por su gobierno, que suman más de un millón y que incluyen a los presidentes de los comités de base del PLD, militantes, familiares, allegados y lambones, va a ganar el clientelismo, el engaño, la ineptitud y la mentira.
Va a ganar el uso de los bienes públicos para las campañas electorales, la prevaricación, el abuso, la deshonestidad, el macuteo, la trapisonda, la falta de principios.
Va a ganar la insensibilidad, la irresponsabilidad, la negligencia ante las recientes tragedias desencadenadas por fenómenos naturales y agravadas por la injusticia, el hacinamiento, el desorden urbano, productos todos de las lastimosas y pésimas administraciones públicas.
Va a ganar Alejandrina Germán, con su flamante palacete de Jarabacoa , que se parece mucho a uno que tiene Michael Jackson, en representación de todos los funcionarios públicos que han aparecido con flamantes palacetes en todas partes y en representación de los ministros de gobierno que encabezan secretarías cuyo desempeño debía avergonzarlos.
Con Leonel ganará el desprecio a la educación y a la salud, el grupo de idiotas que se precipitó a abrir las compuertas de la presa y los responsables del contrato con la Sunland.
Y con eso también gana Hipólito, el olvido, Jack Veneno, las funditas, Diandino, Trujillo, Santana, el faro, la impunidad, la miseria, el cinismo, la injusticia, la arbitrariedad, los asesinatos en serie de la policía, la justicia discriminadora y manchada que sólo tiene piedras para los más chiquitos y se arrastra con guantes de seda y paños tibios ante la delincuencia de cuello blanco.
Con el presidente Fernández gana El Metro. No lo que el Metro pueda tener de recomendable y atinado, sino de lo que tiene de prisa y cherchosidad politiquera, de cuentas escondidas y lo que le falta de transparencia, ponderación, consenso y concordancia con una planificación urbana integral.
Con Fernández van a ganar los más habilidosos del PLD, los del PRD, los del PRSC y también Candelier, Johnny Ventura, Vickiana, el Cardenal, Agripino y Peña Suazo. Los senadores y diputados que desde ya deben ir preparando los bolsillos para recibir el soborno por una nueva reforma constitucional que permita la reelección indefinidamente.
Todos esos y otros más van a ganar. El único que va a perder es el pueblo dominicano. Pero esta no es ninguna novedad.
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