martes, 14 de agosto de 2007

EL MABI Y LA COCA COLA: CONTRASTANDO ALGUNOS VALORES


Por César Román Sassone

Muchos llegamos a Estados Unidos porque la situación de nuestro país nosparecía insoportable: el alto costo de la vida, la falta de justicia, elirrespeto a las libertades públicas, los atracos, el deterioro de losservicios y un bipartidismo con diferentes slogans de campaña, pero que enresumen es la misma cosa: "Quítate tú, pá ponerme yo". O dicho de una formamás práctica y entendible. "Ahora cojes tú, y después cojo yo".

Entre 1890 y 1920, 18 millones de personas, en su mayoría europeos, vinierona Estados Unidos; y éstos inmigrantes, una vez aquí, se incorporaban a lanueva sociedad y adaptaban el idioma y las costumbres.

Ahora la nueva olade inmigrantes viene principalmente de Asia y América Latina, y estaspersonas prefieren conservar sus costumbres.Me parece una buena idea mantener nuestros valores, pero no obstante,adaptar otros de una cultura más desarrollada que nos permitan crecer yavanzar más en la vida. Esta vez me gustaría contrastar 3 elementosculturales: la igualdad, el tiempo y el futuro, y como estos conceptos sonmanejados por los americanos y los dominicanos.

La igualdadEn su libro American Way, Gary Althen dice que en el documento deDeclaración de la Independencia americana expresa que "los hombres sontodos creados iguales", y que al americano no le gusta ser objeto deexcesivas muestras de respecto, ni abiertas deferencias que lo hagan sentircomo un ser incapaz de cometer errores.

A nosotros en cambio nos encanta laadulación, parece que la heredamos del Perínclito Trujillo, con su birrete ysu plumaje, y su foto en cada casa y establecimiento público con un letreroque decía: "En esta casa Trujillo es el jefe".

Nos fascinan los títulos, (Ella es la Licenciada Doña Fututa del Copete,Presidenta de la Asociación de Damas y Amigas de los Ricachones); nosencantan las prebendas, las exoneraciones, los privilegios, la adulación,"tumbar polvo" "limpiar saco", violar la ley, y hacer mucho uso de losapellidos: El es Don Caralampio Yunén- Martínez, esposo de Doña BurrundangaFernández- Mera.

Por ejemplo, donde quiera que tú llegas te preguntan: ¿dequién tú eres hijo? Nos gusta hablar de que Sutana es de "buena familia"(significando que tiene buena posición social, e inconscientemente indicandoque el que no tiene dinero es de "mala familia") O por el contrariodesacreditar a alguien que viene de abajo, y quitarle méritos, aunque sehaya graduado con esfuerzo y decir: ¿Quién ese, médico? Ese es hijo de unzapatero y su mamá vendía empanada debajo del puente en Bella Vista.

También nos gusta diferenciarnos con un arco iris de colores: indio claro,indio oscuro, indio canela, indio lavado, indiecito, etc. Se nos olvida quetodos somos hijos de Dios y de la muerte.Siento que muchas veces discriminamos a las personas por su origen humilde yla sirvienta no puede entrar por la sala, y debemos mantenerla en su sitio"para que no coja mucho puesto". ! Ah ¡y cualquier jovencita de la "highclass" que se cruce dos pañuelos Versace y salga en Ritmo Social se cree quees sangre azul y descendiente directa de la monarquía francesa.

Elamericano, por el contrario, siente que nadie nace superior a nadie, y queno importa cual sea tu origen, no se te deben negar las oportunidades, enbase a tu raza, sexo, credo o condición social. Con todos los defectos deesta democracia, aquí uno siente más la igualdad de oportunidades.

El tiempoGary Althen expresa que el tiempo es algo que como otros materiales, se usabien o se usa mal. El americano admira a la persona puntual, organizada,eficiente y trabajadora. El tiempo es dinero, y para el americano es unvalor muy importante. Nosotros por lo general tenemos otro concepto deltiempo, y pensamos que es algo que está alrededor de nosotros y no se acaba.No nos gusta planificar, ni escribir en una agenda. Casi siempre llegamostarde, nuestros espectáculos no empiezan a tiempo, y lo peor del caso es quepensamos que llegar tarde es elegante.

Para mí es una fragante falta derespecto a la otra persona, y propio de una mentalidad tercermundista. Losejecutivos no juegan con su tiempo ni con su dinero. "Time is Money" El futuroDe todos los conceptos culturales el que más me llama la atención es elconcepto del futuro.

El Señor Althen expresa que para el americano el futuroes algo que está en sus manos cambiar. El norteamericano piensa que sitrabaja puede transformar la mayoría de los aspectos del ambiente que lorodea, por lo que el americano se traza metas y trabaja hacia larealización de las mismas.

Según Althen este concepto contrasta con la formafatalista de los latinos, ya que para ellos el futuro está en las manos deDios, de la suerte o de las familias poderosas que controlan el país. Sientoque de una manera u otra, las clases dominantes hacen todo lo posible porenfatizar estos arraigados conceptos para su beneficio.

¿Por qué no brindar oportunidades a todos los dominicanos por igual, sintener en cuenta si es indio lavado o indio canela? ¿Por qué no tomar más encuenta su capacidad intelectual y de trabajo que su afiliación política osu apellido? ¿Por qué no pensar que el futuro es algo que vamos diseñandosegundo a segundo con acción, metas, trabajo, ahorros, inversiones,superación,esfuerzos, planificación y sacrificios?

Pienso que los dominicanos podemos mantener nuestros valores: espontaneidad, alegría, calorhumano, etc. e incorporar otros valores de cualquier sociedad másdesarrollada. Es como disfrutar nuestro sabroso mabí y envasarlo y venderlocon las técnicas de mercadeo de Coca Cola.

César Román Sassone esprofesor de Baruch College en la ciudad de Nueva York y autor de Vivir aPlenitud, El Camino Hacia Ti Mismo, El Arte de Vivir, Padres e Hijos y ElPasajero del Tren 7. cesaromans@aol.com