martes, 3 de abril de 2007

Carta abierta al Dr. Leonel Fernández, Presidente de la República Dominicana

31 de marzo de 2007



Cuando un astuto formula las ideas de

los tontos, ¡agachaos!, que se anuncia

una tempestad intelectual.

Eugenio María de Hostos



Estimado Presidente Leonel Fernández. Que la paz de Dios siga bendiciendo su vida.



Me dirijo a usted en este momento para presentarle mi preocupación por la manera en que su gobierno sigue manteniendo un silencio de culpabilidad en una campaña que fomenta, protege, justifica y bendice los sentimientos y conductas antihaitiana y xenofóbicas en la República Dominicana. Esto sépalo usted, es una violación a los derechos humanos, una afrenta a la paz con justicia y un pecado capital. Muy en particular en este momento me estoy refiriendo a las violaciones humanas que se están llevando a través de la Junta Central Electoral contra nuestra hermana y compañera Sonia Pierre para quitarle la nacionalidad dominicana.



Este asunto legalista de la Junta Central Electoral es toda una artimaña para tratar de silenciar a Sonia Pierre en su campaña por los derechos humanos, muy específicamente, los derechos de l@s ciudadan@s dominican@s de descendencia haitiana o ciudadan@s haitian@s indocumentad@s. Por favor, no trate de insultar mi inteligencia con este asunto legalista de la necesidad de obedecer las leyes nacionales. Sabemos muy bien que la campaña orquestada contra Sonia Pierre en la República Dominicana responde a motivaciones políticas, racistas, sexistas y xenofóbicas. Ahora bien, si es verdad que usted cree en la justicia y desea combatir a quienes violan las leyes, entonces como usted sabe muy bien quienes fueron los que asesinaron al Dr. Narcizo González (Narcisazo) y usted conoce muy bien los crímenes cometidos por el Coronel Pepe Goyco, -solo estoy mencionando dos casos de las corrupciones que existen en la violación de las leyes dominicanas; hay miles- yo lo reto a que rompa el silencio y se pare al lado de la justicia y pida que arresten a todas estas sabandijas. Todavía recuerdo cuando usted acudió a terrenos de la UASD y prometió que buscaría a los culpables de la desaparición del que fuera dizque su amigo y su compañero de labores; Narcisazo. ¿Qué pasó con esta promesa?



Ahora bien, yo estoy casi convencido –aunque me gustaría equivocarme y que usted me haga quedar mal- que en este asunto de quienes mataron a Narcisazo y del Coronel Pepe Goyco usted ignorará las leyes nacionales porque la corrupción gubernamental, la impunidad clientelista y los favores políticos es lo que ha distinguido a su gobierno. Por eso declaró a Joaquín Balaguer –un asesino, corrupto, traidor de los principios duartianos y gobernante putrefacto- como un Padre de la Democracia Dominicana. Este asesino a quien usted considera “un paladín de la democracia latinoamericana” se murió con los honores presidenciales y con muchas páginas en blancos. Una de estas páginas es la de Orlando Martínez y usted lo sabe muy bien. Por desgracia el gobierno suyo, con el silencio, fue cómplice de estos crímenes. Quienes asesinaron a Narcisazo y a Orlando, ciudadanos corruptos como Pepe Goyco y expresidentes bestiales como Joaquín Balaguer –por solo mencionar unos pocos nombres- son una amenaza a la seguridad nacional y no deberían de llamarse dominicanos. Mientras que Sonia Pierre tiene todo el derecho por la constitución dominicana, por su compromiso ciudadano en defensa de los derechos humanos y por derecho divino, a llamarse dominicana.



Permítame recordarle a usted Presidente Fernández que esta campaña contra Sonia Pierre –la cual no es nueva- es una campaña sucia, similar a la que Rafael Leonidas Trujillo desató en los años de 1937 contra l@s haitian@s en República Dominicana y similar a la que Adolfo Hitler emprendió en Alemania contra las personas negras, comunistas, homosexuales, sindicalistas, disidentes, judías, etc. Estas persecuciones y asesinatos están motivadas por el odio, la supremacía, etnocentrismo y el racismo. Son a la misma vez justificadas con un sistema de justicia criminal que responde a los intereses inhumanos de estas personas que representan a la cultura dominante. Esto a mi juicio es hacia donde va en este momento la República Dominicana y yo le invito a recapacitar. Este tipo de campaña repugnante y anticristiana es también la que estamos diariamente combatiendo aquí en Estados Unidos y en Puerto Rico cuando se trata de desacreditar a la comunidad inmigrante en general y dominicana en particular. Curiosamente –y aquí tengo que felicitarlo- cuando usted nos visita en la ciudad de Nueva York nunca le ha dicho al presidente Bush que deporte a los inmigrantes indocumentados, esos que en República Dominicana usted llama ilegales. Tampoco ha aceptado de la gente racista ese mito en donde se quiere hacer creer que nosotr@s l@s inmigrantes en Estados Unidos hemos llegado a este país a quitarle los trabajos a quienes aquí viven, a cometer crímenes y a convertirnos en una carga para el estado. Usted ha combatido estos mitos y yo se lo agradezco. Pero me molesta su doble moralidad cuando con su silencio acepta y bendice las estupideces de mucha gente en y fuera de su gobierno que están diciendo exactamente lo mismo sobre nuestr@s herman@s haitian@s o dominican@s de descendencia haitiana. Para mi ningún ser humano es ilegal, de aquí el que crea y trabaje por una amnistía general que beneficiará también a nuestra gente dominicana. Yo predico y lucho por la justicia social y la distribución equitativa de los recursos que Dios creó. Yo le invito a que haga usted lo mismo.



Yo tengo claro que para su gobierno Sonia Pierre representa una amenaza a la “seguridad nacional”. Insisto, para su gobierno antihaitiano ella es una amenaza a la seguridad nacional. ¿Por qué? Porque Sonia Pierre es mujer, negra, dominicana de descendencia haitiana, inteligente, asertiva, defensora de los derechos humanos y personifica el espíritu de lucha de resistencia y de liberación de ese gran profeta Liborio: A Sonia lo que le pasa, Señor Presidente, es que no le come pendeja a gobiernos corruptos como el suyo.



Por lo tanto, Presidente Fernández, sabemos muy bien y quiero repetírselo, si usted deporta a Sonia Pierre hacia Haití, usted la condenó a una sentencia de muerte. Quiero que usted lo tenga claro: A Sonia Pierre en Haití la van a asesinar y usted será el responsable de este crimen. Si esto sucede, lo cual confío que no sea deportada, yo le prometo, Presidente Fernández, que no descansaré hasta traerle a la justicia por estas acciones racistas y criminales, porque me convertiré en su conciencia.



No quiero terminar sin dejar algo claro para usted o cualquiera de quienes trabajan con usted en su gobierno antihaitiano. Yo soy un sacerdote puertorriqueño católico anglicano, quien ha sido criticado y rechazado en su patria Puerto Rico por atacar abiertamente las campañas malignas antidominicanas y xenofóbicas. Al extremo que han llamado antipuertorriqueño y traidor. Lo mismo me ha sucedido aquí en Estados Unidos. En República Dominica, Puerto Rico y Nueva York –y lo digo con mucho orgullo- he sido rechazado, criticado, golpeado y encarcelado por defender los derechos de la comunidad dominicana que ha sido oprimida, explotada y excluida por sistemas de gobiernos capitalistas neoliberales como el suyo. Todo esto sin ser dominicano, aunque me siento muy dominicano. Con estos rechazos, golpes y encarcelaciones me han hecho un favor, porque me han demostrado en parte el Vía Crucis de mi hermano y compañero Jesús. Esto me ha hecho mas humano y esto me otorga el derecho a meterme en los asuntos dominicanos porque la lucha por la justicia no tiene color, sexo, nacionalidad, etc.



Presidente Fernández, una vez mas, en el espíritu de la Cuaresma y en el comienzo de la Semana Santa, le pido que ponga en práctica aquellos principios y valores humanos que aprendió del maestro Don Juan Bosch concerniente a la comunidad haitiana y no siga abrazando la doctrina antihaitiana de Rafael Trujillo y Joaquín Balaguer. Le pido que retorne a los principios básicos del cristianismo de la hospitalidad y el amor solidario. Haga suya esas palabras en la Biblia cuando nos dice: No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo (Proverbios 3:27). Usted tiene poder para e hacer el bien; por Dios hágalo. De aquí el que en este tiempo de la Cuaresma y en el comienzo de la Semana Santa, yo le invito a que nos unamos en el arrepentimiento y comience a cambiar estas posturas inhumanas y anticristianas que su gobierno está practicando. Deje a la dominicana Sonia Pierre vivir en paz. Que Dios le bendiga.



En la paz con justicia,



Padre Luis Barrios

Iglesia San Romero de Las Américas

Nueva York, Nueva York

lbarrios@jjay.cuny.edu

(212) 237-8747





Dirección postal de la Iglesia P.O. Box 879, New York, NY 10040





Luis Barrios, Ph.D.
Associate Professor & Chair
Puerto Rican/Latin American Studies Department
John Jay College of Criminal Justice
City University of New York
445 West 59 Street, Room 1551-N
New York, NY 10019
(212) 237-8747

"Cuando la revolución social comienza a desplegar sus banderas
l@s hereder@s de quienes crucificaron a Cristo
nos dicen que Cristo es la única esperanza
y precisamente porque nos espera allá en su Reino, que no es de este mundo.
Esta es la religión que fue señalada por Marx
como “opio de los pueblos”
ya que en esa forma es una droga más para tupir la cabeza de los hombres
[y de las mujeres]
e impedirles encontrar su camino en la lucha social".
Roque Dalton (Dos Religiones)