lunes, 4 de junio de 2007

ESTUDIO CUESTIONA POLÍTICA SOCIAL RD


"Lo importante para el gobierno es el Metro y la estabilidad macroeconómica”

Rosa Cañete y Olaya Dotel analizan la inversión social realizada por el PRSC, PRD y PLD.

Ana Mitila Lora/Clave Digital
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Clave Digital/Archivo.
SANTO DOMINGO, DN.- El modelo económico utilizados por los gobiernos del PRSC, PRD, y PLD profundizan la pobreza en República Dominicana. En consecuencia, las políticas sociales aplicadas solo han servido para dilapidar recursos y profundizar el clientelismo y el asistencialismo, opinan la economista Rosa Cañete y la politóloga Olaya Dotel.

Las investigadoras son las autoras del libro “Política Social en República Dominicana, 1930-2007, ¿Inclusión o asistencialismo?, puesto a circular el pasado miércoles, por el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, S. J. Cañete y Dotel analizaron 77 años de historia, desde el surgimiento del marco institucional de las políticas sociales, durante la Era de Trujillo (1930-1961) hasta el actual gobierno del presidente Leonel Fernández.

Según Cañete y Dotel los gobiernos del PRSC, PRD y el PLD ha habido una desvinculación entre la política social y la política económica. Como puntos positivos que marcan ciclos, destacan los Planes de Desarrollo Socio-Económicos realizados durante los gobiernos del PRD (1978-1986), pero que nunca llegaron a aplicarse porque los perredeístas también privilegiaron la inversión en construcciones urbanas.

Las investigadoras resaltan como iniciativas positiva el Plan Decenal de Educación y Procomunidad (1986-1996) implementados durante los Diez Años de Balaguer. Del primer gobierno del PLD destacan la realización del Mapa de la Pobreza y el Plan de reducción de la pobreza Comunidad Digna.

La economista Cañete observa que si bien República Dominicana muestra unas cifras asombrosas de crecimiento económico, su inversión social dista mucho de ese ritmo. “Está claro que en estos dos últimos años de gobierno del PLD la inversión social no es una prioridad. Lo importante para el gobierno es el Metro y la estabilidad macroeconómica.


Rosa Cañete.
C. de la Cruz y P. Holguín

¿Cuál es su balance de política social desde 1930 hasta ahora?

Rosa Cañete: La política social desarrollada no ha intentado para nada modificar el sistema excluyente que existe. Ha sido más bien una política de asistencia a ese modelo excluyente. Hay un modelo general que genera pobreza en grandes cantidades y una política que intenta asistir a esos pobres que crea el sistema, en vez de plantearse la necesidad de repensar el sistema político, social, cultural, económico para que sea incluyente y deje de generar pobreza. El gran dilema que debería plantearse el gobierno es, ¿podemos seguir con un sistema que genera pobreza o hay que ir a la raíz de ese sistema y transformarlo?

¿Para qué sirven las políticas sociales?

Olaya Dotel: Hay una posición de carácter ideológica que marca la definición de los problemas y cómo se abordan. El gobierno o los gobiernos se han planteado que las políticas sociales son para tapar los males y deficiencias que va generando ese modelo económico, y no para garantizar el ejercicio de los derechos socio económicos y culturales de toda la población, desde una perspectiva universalista.

¿Qué proponen?

Rosa Cañete. Lo más importante es el enfoque de la política social. El enfoque debería ser de creación de capacidades en las personas. Es decir, educación, salud, empleo, a partir de ahí si creas capacidades en las personas y le das oportunidades reales para ejercerlas, es un enfoque de derechos. Pero, si priorizan políticas de asistencia frente a políticas universales resulta que las políticas asistencialistas sólo sirven como una forma de mantener ahí a la masa pobre sin que estalle.

Entonces, el modelo no funciona.

Olaya Dotel. En los años noventa se registró un descenso en la tasa de desempleo, pero fue un empleo precario generado en las zonas francas, que no demandaba capacidades intelectuales ni técnicas, por lo tanto, no había una presión hacia el Estado para mejorar la calidad de la educación.

Por eso, cuando las zonas francas empiezan a cerrar esa población que mejoró su calidad de vida, pero que no se capacitó, ni adquirió capacidades adicionales, volvió a su situación de pobreza y vulnerabilidad.

¿Qué significa que en el 2005 se aportaran más recursos al subsidio del GLP y la electricidad que a Educación y Salud?

Rosa Cañete. Evidencia el cortoplacismo con que se manejan las políticas sociales. La mayoría de las políticas sociales tienen impacto a largo plazo. Los frutos de la inversión en educación se recogen a largo plazo. Los gobiernos en República Dominicana han tenido una visión cortoplacista intentando tener resultados inmediatos dentro de su propia gestión.

Se ha perdido la visión de largo plazo e invertir en lo que es creación de capacidades lleva tiempo. La inversión en el subsidio al GLP y la luz no es una inversión que crea capacidades ni resuelve el problema eléctrico. Mantiene los problemas intactos.

Entonces, los gobiernos botan el dinero en las seudas políticas sociales


Olaya Dotel
C. de la Cruz y P. Holguín.
Olaya Dotel: Se ha creado una situación de carácter perverso, una especie de cultura de lo que son las políticas sociales, por la forma en que se construyeron las políticas sociales, y se montó este sistema clientelar y asistencialista de la acción social durante los primeros 12 años de Balaguer, lo que ha sido continuado por todos los gobiernos. Por ello, hablar de política social, para muchos, es sinónimo de dar algo.

¿Los políticos se auxilian de la pobreza para sobrevivir políticamente?

Rosa Cañete. El fin de la política social debería ser la transformación del sistema en un sistema incluyente y lo pierde si su fin es político es clientelar. Ni los gobernantes tienen interés en modificarlo, y muchas veces, la población que es beneficiada de esa política entiende que la política social debe tener ese rol corto placista y no demandan cambios.

El gobierno que se atreva, y por eso nadie toca las subsidios aunque sean insostenibles, a quitarlos porque producen votos. Ni desde abajo ni desde arriba se presiona para cambiar este sistema que genera pobreza.

El PRD pregonó “primero la gente” y su compromiso para reducir la pobreza. ¿A qué atribuyen su fracaso?

Olaya Dotel. Lo positivo fue que elaboraron una estrategia para reducir la pobreza, un documento que por la manera en que se produjo quedó legitimado por la sociedad. Esos planes no solo fueron minados por la crisis de los bancos. El gobierno del PRD no se la jugó.

Habían estudios y documentos que le decían al gobierno del PRD que había que reestructurar, por ejemplo, el aparato de acción social del Estado. Para ello había unas diez instituciones que debían de ser eliminadas, unas, y reincorporadas, otras. El Studio fue engavetado porque necesitan votos. Y suprimir esas instancias significaba dejar a mucha gente sin empleo.

Un elemento positivo fue, empero, que por primera vez se creó un órgano que estaba destinado a articular toda la acción de las políticas sociales y a darle seguimiento. Pero ese órgano nunca funcionó.

El PLD asume el control del Estado en 2004. Encuentra hecho los estudios sobre la lucha contra la pobreza, ¿qué hace el PLD?

Oyala Dotel. Eliminó algunos programas pero porque en la práctica ya no existían, y no manejaban recursos, pro las que si existen, desempeñan una labor clientelar, como Inespre, Procomunidad, etc. Este gobierno empezó a ejecutar la propuesta pero no como fue planteada. Siguen vigentes programas con duplicidad de funciones. La segunda propuesta, producto del decreto de reorganización del sector social, fue distorsionada. Cobra fuerza la idea de crear la Secretaría de Asistencia Social.

¿Otra nueva secretaría? ¿Qué opinan?

Rosa Cañete. La creación de una secretaría de Asistencia Social sería la admisión de que siempre se tendrá que asistir, de que los pobres seguirán multiplicándose y vamos a perpetuarlos. Nuestra visión es otra. La asistencia debe ser la extensión de los programas universales.

El seguro familiar de Salud

Olaya Dotel. Con todos los problemas que ha habido en el proceso, si el Presidente anunciara su inicio sería un paso de avance aprobar y promover acciones de carácter universal. Hay estudios que prueban el impacto redistributivo que tendría la aplicación de la ley de Seguridad Social. Queremos que se aplique, pero tiene una debilidad. Y es que el régimen subsidiado tendría que utilizar el servicio público.

La baja calidad de los servicios públicos provoca que esa misma población que no tiene recursos se endeude para ir a un centro privado entendiendo que la calidad será superior. Esa es una limitante grave. La ley de Seguridad Social debe ir acompañada de una mejora de la calidad de los servicios públicos. Hay que depositar los recursos necesarios para extender el régimen subsidiado a toda la población a que debe llegar. Y eso debe ser prioritario por encima de la construcción del Metro.

Hay problemas con la ley de Seguridad Social.

Rosa Cañete. Ocurre que el sector empresarial tiene poder de veto en las decisiones, por lo tanto, estamos poniendo un bien público como es la salud, subordinado a los empresarios. Evidentemente, al sector privado hay que darle participación en la toma de decisiones, pero la decisión no puede estar sujeta al veto de uno de los miembros del Consejo Nacional de Seguridad Social, porque siempre habrá alguien que tendrá algo que perder.

El que debe regular la seguridad social es el Estado, que es el único que puede manejar bienes públicos como es la salud. Un bien público no puede estar regido por las normas del mercado. Esto no puede seguir así. Hay que eliminar el poder de veto de los empresarios.

¿Qué ha pasado con la política social de este gobierno?

Rosa Cañete. Prioriza la política asistencial por encima de la universal. El gobierno registra tasas de crecimiento de un 10% anual, una tasa de recuperación macroeconómica que sorprende a cualquier persona sobre la faz de la tierra, pero seguimos creciendo sin utilizar ese crecimiento en crear capacidades, ni aumentar la inversión como porcentaje del PIB en educación y salud, mientras la construcción del Metro y un programa asistencialista como Solidaridad siguen para adelante. Solidaridad siguen en expansión sin revisarlo ni monitorear las condicionalidades.

Fuente Original: http://clavedigital.com/Portada/Articulo.asp?Id_Articulo=10224