miércoles, 13 de junio de 2007

Podredumbre en escena


POR LILLIAM OVIEDO

Federico Antún Batlle llama "fiesta democrática" al evento en que el sempiterno jefe de la Liga Municipal Dominicana logró repartir más dinero que su también acaudalado oponente y dio un paso decisivo para imponerse como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Reformista Social Cristiano, la despedazada maquinaria electoral creada por Joaquín Balaguer para dar apariencia legal a su ilegítima permanencia en el Palacio Nacional. El término "fiesta democrática" sólo puede aceptarse si se llama democracia a la podredumbre y a la ausencia total de principios.

Amable Aristy Castro posee una cuantiosa fortuna de cuyo origen y definiciones prefiere no hablar. Ha evadido el tema en más de un encuentro con la prensa. En términos políticos, comenzó a mover recursos para financiar la campaña del PRSC en la zona de Higüey y, en el ocaso de la vida de su maestro Joaquín Balaguer, adquirió protagonismo a nivel nacional.

Cuando en febrero pasado le concedieron de nuevo el visado de Estados Unidos, que le había sido retirado por razones que él tampoco explica, dio las gracias al entonces embajador Hans Hertell y al personal del Consulado.

Si la candidatura presidencial le importa tanto como el visado de Estados Unidos, debe dar las gracias ahora a Leonel Fernández, a Hipólito Mejía y a todos aquéllos que han convertido el clientelismo de corte balaguerista en práctica cotidiana.

En enero de 1999, Leonel Fernández y sus asesores pusieron en manos de Amable Aristy Castro la Liga Municipal Dominicana moviendo para ello la fuerza pública a pie, en vehículos y en helicópteros. Hoy, él prefiere recorrer el país en helicóptero, y lo hace gracias a que el PRD, el partido contra el cual se usó la fuerza en 1999 para colocarlo en la LMD, le ha dado su apoyo para que permanezca donde fue puesto.

La descomposición ha llegado al fondo. El sistema de partidos que lo ha convertido en pieza de primer orden en nada limpias negociaciones, acepta ahora a Amable Aristy como candidato a la Presidencia. Quien anda en el fango, no siempre se puede detener en el límite.

En el marco de las reglas institucionales vigentes, la Junta Central Electoral y Participación Ciudadana hablan de irregularidades en las primarias del PRSC, pero les siguen llamando elecciones primarias y se abstienen de denunciar fraude y soborno de la peor especie.

La repartición de dinero y de dádivas desde helicópteros, práctica de la que sus propios compañeros de partido acusaron a Aristy, no es sino una forma burda y espectacular de hacer lo mismo que se hizo en las convenciones del PLD y del PRD. La misma fórmula, pero con una inyección adicional de descaro.

No es menos bochornoso e insultante el soborno porque las dádivas sean repartidas en vehículos de campaña o a través de un asesor o de la Primera Dama.

Por eso, para declarar ilegal el proceso del PRSC habría que desmontar muchas escenas de la fiesta del clientelismo.

La candidatura de Miguel Vargas por el PRD y la del presidente Leonel Fernández por el PLD se impusieron también a fuerza de la compra y venta de votos y de transacciones que envuelven fuertes sumas de dinero, acceso a fuentes de recursos y cuotas de poder. De eso no hay duda.

El real competidor de Amable Aristy en el PRSC era Eduardo Estrella (Luis Toral siempre fue su aliado), aportó elementos para dar apariencia legal a su derrota. Tenía como fardo la vinculación con el PRD y en particular con el grupo del impopular ex presidente Hipólito Mejía, y además utilizó en la campaña un vocabulario zoológico y un discurso carente de contenido. Ahora denuncia fraude, y amenaza con sacar otro pedazo de la ya fragmentada maquinaria electoral en cuyas siglas quiso abrigar sus aspiraciones.

Eduardo Estrella buscaba fortalecer el grupo que encabeza negociando el control de algunas instituciones y mayor presencia en algunos organismos. Amable Aristy, quien el año pasado pudo elegir entre la secretaría de la LMD y un puesto en el Senado, busca, y obviamente consigue, tener en las manos una candidatura presidencial para convertirse en figura de primer orden en las negociaciones en un medio institucional incapaz de rechazarlo.

Es bailarín de primer orden en esta fiesta de la podredumbre... El mejor exponente del balaguerismo...

Fuente Original: http://elnacional.com.do/article.aspx?id=19605