sábado, 29 de diciembre de 2007

ELECCIONES Y ESTABILIDAD


Por Juan Bolívar Díaz

Los desafíos del 2008

SANTO DOMINGO, DN/República Dominicana.- El primer desafío de la sociedad dominicana para el año que comienza es lograr una nueva elección presidencial sin mayores traumas, evitando que el proyecto reeleccionista vuelva a avasallar el proceso de institucionalización democrática y disloque la estabilidad macroeconómica.
El país enfrentará un escenario internacional más adverso como consecuencia de los elevados precios del petróleo y el decrecimiento de la economía norteamericana, de la que tradicionalmente ha dependido en buena proporción la estabilidad económica dominicana.

Como aliento de mediano plazo la nación debería generar nuevas energías que insuflen optimismo y esperanza en que pueden ser superadas las exclusiones sociales y las carencias institucionales para lo cual se requiere una mayor voluntad de los actores políticos y una renovación de la sociedad civil.

El desafío electoral

Si el año que concluye estuvo excesivamente marcado por la lucha política, el 2008 se proyecta con amenazas a la institucionalidad democrática por el desenfreno de las actividades partidistas que tradicionalmente han caracterizado los procesos electorales dominicanos, sobre todo cuando se juega una reelección presidencial.
Las extremas descalificaciones en que han caído los partidos políticos apuntan a una campaña electoral dominada por las pasiones, con escaso contenido ideológico y programático y una competencia basada fundamentalmente en el clientelismo y la manipulación de la conciencia de los electores.

Con una Junta Central Electoral (JCE) afectada por fuertes divergencias internas y una sociedad civil menos dispuesta a jugar su papel moderador, la elección presidencial podría ser manchada por sombras que arrojen retroceso en el proceso de democratización iniciado a partir del trauma electoral de 1994.

Aunque se ha avanzado con más anticipación que nunca en la organización de las votaciones, el tribunal electoral sostiene que el presupuesto que se les asigna para el próximo año es insuficiente para culminar exitosamente el proceso, quedando a expensas de la voluntad de un presidente que es también candidato a la reelección. Puede que la JCE se haya excedido en los fondos solicitados, pero no tanto para que puedan operar con la tercera parte que se le asigna en el presupuesto para el 2008.
Ya este año los jueces electorales tuvieron que implorar al presidente Leonel Fernández mayores recursos y después de varios meses esperando ser recibidos por el mandatario, se les prometió un financiamiento adicional de 200 millones de pesos, de los que sólo recibieron la mitad.

Otra vez la reelección

El proyecto reeleccionista podría volver a constituirse en un elemento perturbador del proceso democrático, como ha resultado históricamente en el país por la recurrencia al uso y abuso de los recursos del Estado. Las preocupaciones han aumentado desde que el presidente Leonel Fernández se declaró un discípulo de Joaquín Balaguer, uno de los más exitosos manipuladores electorales, y entre los actuales aliados del proyecto continuista se encuentran algunos que acumularon basta experiencia en esa materia.

Esas manipulaciones incluían mantener en aprietos presupuestales a la JCE para subordinarla obligándola a negociar recursos directamente con el presidente candidato. Para las elecciones de 1990 se llegó al extremo de que pocos días antes de los comicios el doctor Froilán Tavarez, quien presidía el tribunal electoral, declaró públicamente su disposición a hipotecar una propiedad personal para financiar la culminación del proceso.

Una diferencia importante es que el sistema electoral ha sido revestido de mayores garantías, haciendo virtualmente imposible maniobras como la manipulación del padrón de votantes que vició los comicios de 1994, además de que hay una ciudadanía y una opinión pública más exigente de transparencia.

Sin embargo, todavía no se ha logrado evitar que los candidatos a la reelección desborden el gasto público y abusen de los recursos del Estado en aras de su interés continuista, lo que ya ha quedado evidente incluso desde la campaña interna del actual partido gobernante, como denunció reiterativamente Danilo Medina al disputar al doctor Fernández la candidatura presidencial.

Hace meses que hay abundante publicidad política pagada por organismos del Estado, lo que este año elevó el gasto en ese renglón a unos 187 millones de pesos mensuales. El propio presidente Fernández recorre en estos días el país repartiendo 950 millones de pesos en canastas navideñas marcadas con su consigna política de que "e pa lante que vamos". Y la mayoría de los altos funcionarios realizan campaña en vehículos y con personal y combustible del Estado.

A la luz de lo que han indicado las encuestas más acreditadas, el presidente y su partido no tendrían que apelar a esas prácticas para asegurarse la continuidad. Pero lo mismo ocurría en la campaña interna pese a lo cual se utilizó el poder del Estado para aplastar al contrincante. Si la competencia se cierra en las proximidades de los comicios de mayo se teme que el proceso pueda ser manchado gravemente por el abuso de los recursos estatales.

Estabilidad en juego

En sectores políticos y económicos ya existe preocupación de que el esfuerzo continuista ponga en juego la estabilidad macroeconómica, que es precisamente el mayor logro que se le reconoce al gobierno del presidente Fernández.

El desbordamiento del gasto en la campaña electoral acompañó el fracasado intento reeleccionista del presidente Hipólito Mejía, hasta el punto de haber roto el acuerdo que sostenía con el Fondo Monetario Internacional. De ahí que se hayan visto con aprensión anuncios de altos funcionarios actuales en el sentido de que no es necesario mantener el acuerdo vigente con el mismo organismo.

El gasto desmesurado en las campañas reeleccionistas de Balaguer dejó mal parada la economía nacional en varias ocasiones, especialmente en 1990 cuando tras las elecciones se produjo la mayor crisis económica de la historia nacional, con inflación que alcanzó al 100 por ciento y grave crisis en el suministro de electricidad, combustibles y hasta azúcar, con quiebras de las empresas estatales incluyendo la Lotería Nacional.

Los temores se fundamentan también por el difícil escenario internacional que se prevé para el nuevo año por el alto costo del petróleo y una reducción del crecimiento de la economía norteamericana que impacta sobre el país. El petróleo cierra el año alrededor de 96 dólares el barril, lo que elevó la factura dominicana por el combustible a unos 3 mil 300 millones de dólares, que se proyectarían a casi 4mil millones en el 2008.

El propio FMI ya expresó inquietudes de que esos factores, sumados al costo de la rehabilitación de los daños de las inundaciones y a los riesgos electorales pudieran afectar la estabilidad de la economía nacional. Una campaña electoral violenta y muy conflictiva espantaría las inversiones extranjeras y retornos de capitales nacionales que han sido claves en la estabilidad de los últimos tres años, agudizando el desincentivo que ha representado la drástica disminución de intereses del último año y medio.

La sociedad civil

Entre los factores que aumentan las preocupaciones se señala el proceso de desmovilización que se advierte en importantes organizaciones sociales que en la década que siguió a la última crisis generada por el reeleccionismo se activaron para jugar un papel relevante en el proceso de institucionalización democrática y particularmente en lo electoral. Se registra una mezcla de decepción y cansancio de la política, con expresiones de pesimismo que llegan al grado de plantear que "no vale la pena el esfuerzo".

La vigilancia y participación de la sociedad civil fue de los factores que impidieron que el intento reeleccionista de Hipólito Mejía afectara el proceso democrático. Ahora hay diferencias fundamentales. Aquel proyecto continuista fue nati-muerto por la crisis financiera que hundió la economía nacional, y que contribuyó relevantemente a que el presidente Fernández ganara con un 57 por ciento del sufragio. En el 2004 la barrida estuvo advertida por las encuestas y la opinión pública desde el comienzo de la campaña electoral. Esta vez la continuidad tiene claras perspectivas, el gobierno dispone de mucho más recursos y es más difícil de confrontar.

Todavía hay tiempo para que la sociedad civil y la opinión pública reclamen transparencia y contribuyan con su vigilancia y participación a evitar los disturbios que tradicionalmente ha generado el reeleccionismo para lo cual tienen que sacudirse del pesimismo y retomar los esfuerzos por el fortalecimiento de la institucionalidad democrática.

La renovación de energías es más urgente para que la confrontación electoral no ignore la situación en que han quedado amplios segmentos de pobladores y productores afectados por las recientes inundaciones y para que se reclame centrar el debate en las iniciativas para superar las graves exclusiones sociales cada vez más evidentes.
El gran desafío del 2008 para la nación dominicana es realizar un torneo electoral democrático, fundamental para iniciar una nueva etapa de superación de la pobreza y las carencias institucionales, comenzando por el acatamiento del imperio de la ley.

(*) Escrito para el diario Hoy. Clave Digital lo publica con la autorización del autor. Fuente: http://www.clavedigital.com/Portada/Articulo.asp?Id_Articulo=12237

domingo, 16 de diciembre de 2007

La mala suerte de Leonel


POR SARA PEREZ

READING, PA. ¿Ustedes saben lo que es pararse ante el país a otorgarle al Presidente un "Doctorado Honoris Causa en el área de Defensa y Seguridad Nacional", mientras los cadáveres de los ahogados andan boyando alrededor de la tarima donde se celebra la ceremonia?

Justamente a eso se dedicaron los guardias el pasado viernes, en momentos en que muchos creíamos que ellos andaban buceando en el Yaque, rescatando los cuerpos de las víctimas.

Es que una de las ingratitudes del oficio de lambón consiste en que ese trabajo no tiene horario y a veces se solicitan los servicios en los momentos más inoportunos.

El caballo alado de Hipólito tiene que reevaluarse como un monumento a la sobriedad dentro de las expresiones barrocas del lambonismo trujillistoide dominicano. Y es difícil elegir quién es el más repulsivo, si el limpia sacos indecoroso que invente el homenaje o el reyezuelo funambulezco que va a recibirlo.

Conste que las de ese tipo no son las únicas, ni las más importantes agresiones contra la República Dominicana que se han registrado en las últimas horas. No es posible dejar fuera de la lista los señalamientos de Franklyn Almeida, (quien siempre se ha caracterizado por su falta de luces), de que la popularidad de Leonel Fernández se debe a la "excelente manejo" de la situación con Noel y Olga.

Con las declaraciones del Presidente Fernández sobre las catástrofes actuales y del futuro, basta para una antología de la subestimación que puede exhibir un gobernante hacia su país.

Que van a prohibir el levantamiento de casuchas en zonas de riesgo. Mentira. El ordenamiento urbano amerita reformas sociales mayúsculas que desbordan la voluntad y capacidad de gobiernos pega parches incompetentes, sin más visión de las funciones del Estado que las de una garrapata sobre el perro en cuya oreja vive.

Que van a dragar las presas. Eso sí puede ser cierto, porque ahí hay oportunidad de lucrarse a dos manos, pero ¿dónde están las explicaciones de por qué las presas no se han dragado a menor escala y regularmente como aconseja su mantenimiento rutinario? ¿Dónde están las explicaciones de por qué se han construido esas mega presas faraónicas, en vez de levantar estructuras más racionales y más adecuadas a las necesidades del país? ¿Dónde están las explicaciones de por qué los gobiernos nunca le han hecho el menor caso a las advertencias de los especialistas por la acelerada sedimientación de las presas y la necesidad de frenar el proceso?

Que el calentamiento global es la causa de las catástrofes que han afectado al país. Esos son dos cc de verdad disueltos en una océano de embustes y descuidos.

Es muy probable que los embates de la naturaleza se hagan más frecuentes en la República Dominicana por el deterioro del planeta, pero hace décadas que el país debió implementar estrategias sociales, educativas y logísticas para confrontar esas catástrofes, lo que no se ha hecho jamás porque los gobiernos dominicanos simplemente no cumplen con sus funciones y sus gobernantes solo se dedican a la depredación de los recursos.

Para coronarlo todo, según el Listín Diario, la NASA asegura que la cantiadad de lluvia caída sobre República Dominicana durante el paso de Olga, es sólo alrededor de un tercio de lo que han dicho las autoridades dominicanas cuando explican por qué la parte baja de Santiago y otros lugares del Noroeste fueron arrasados por el Yaque.

Es de suponer que el tan raro como saludable gesto de buen y enérgico ejercicio periodístico tal vez se circunscriba en algún impasse en las negociaciones para saldar definitivamente el caso Baninter, porque es posible que los banqueros acusados todavía estén inconfomes, a pesar de su virtual exoneración de cargos. Sus estrategas deben saber que a cinco meses de las elecciones, con persistentes y justificados cuestionamientos al desempeño gubernamental, es el momento de apretar las tuercas y jugarse el todo por el todo.

El detalle hay que apuntarlo al margen, porque de paso nos sirve para ver como se administra la información de interés público, dependiendo del choque de intereses entre los muy distinguidos notables que gobiernan el país, desde el sector público y privado.

Pero sea por h o por r, la reseña del Listín es un ruidoso y muy aromático gas escapado de entre las miasmas de los intestinos del gobierno, que pone en evidencia que es absolutamente embuste todo lo que han hablado el Presidente de la República, el director del Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos, el director del Departamento de Hidrología de la Oficina Nacional de Estadísticas y Olga Ceballos, la famosa directora de Meteorología, la misma que parece haber echado el día pintándose las uñas cuando llegó Noel y a quien Leonel mantiene en el cargo dada la eficiencia con que lo desempeña.

Desde luego que si se fuera a sancionar culpables, al primero que habría que cancelar es al Presidente.

La grosera mentira servida por el gobierno es una burla intolerable que delata lo poco confiables que son los dirigentes del país y que demuestra la poca integridad profesional de los funcionarios oficiales, su absoluta incapacidad, los efectos de tener al frente de áreas neurálgicas a personas que no se han seleccionado por sus conocimientos, sino por andar voceando consignas y plagoseando cargos en los pasillos del Palacio.

Si el Congreso dominicano fuera algo más que un teatro de títeres, representando una burda engañifa, ahora mismo estaría preguntándole al Presidente por qué él y sus funcionarios han mentido hasta midiendo lo que llovió.

Esa mentira muestra el poco respeto que le tiene el presidente Fernández al país que gobierna y expresa con la mayor elocuencia y exactitud cuál es exactamente la estatura y la naturaleza del gobernante que ha roto el record rociándole un fucú a la República Dominicana.

cleo264@yahoo.com


Fuente Original: http://elnacional.com.do/article.aspx?id=34066

domingo, 9 de diciembre de 2007

(Video) Sacate la Mierda

Este es un video de un grupo de rock argentino. Me parecio que es exactamente lo que esta pasando en nuestro pais dominicano, donde hay mierda por todos lados, los politicos (incluyendo nuestro presidente) tienen una guerra de quien es más mierda. aquí las letras y el video para relajarse y reflexionar:


Sin anestesia, la rebelión despierta,
En la calle se manifiesta,
La paciencia ya se acabó y nace la violencia,
Miro la t.v. y odio lo que veo,
Hay que meterlos a todos presos
Tanta propaganda para la corrupción asesinando al pueblo!

Mierda! todo se degenera,
La vieja trampa nos espera
Sea como sea hay que escaparle a toda esta manga de charlatanes!

Mierda! este caos apesta, y solo nuestra muerte alimenta
Pumm! pumm! echando bala al que protesta
por sacar todo el dolor afuera.

Sin verguenza, Sin verguenza,
Dejando escapar todo el odio que va Pudriendo nuestra fe,
Pudriendo nuestra fe!


La sociedad es individual
La libertad es condicional
Trabajar por una puta limosna
La economia nos robó la vida

Rota quedó nuestra historia, se va con pena y sin gloria y
Como cuesta mantener la esperanza, cuando la comida no alcanza
Ya no hay nada mas que esperar, la honestidad no existe mas
Basta de cagarnos la cara, salimos a buscar lo que nadie nos da

Sin verguenza, Sin verguenza
Dejando escapar todo el odio que va... Pudriendo nuestra fe
Dejando escapar todo el odio que va... Pudriendo nuestra fe

Nuestra fe: Muerta
Nuestra fe, no!

Nada mas, nada mas queda por esperar
Nada mas que esperar
Nada mas que esperar
Nada mas que esperar
Nada mas que esperar
Nada mas, nada mas queda por esperar

Dejando escapar todo el odio que va
Pudriendo nuestra fe
Dejando escapar todo el odio que va
Pudriendo nuestra fe
Dejando escapar todo el odio que va
Dejando escapar todo el odio que va
Dejando escapar todo el odio que va
Pudriendo nuestra fe

Nuestra fe muerta
Nuestra fe, no
Basta, sacate la mierda
Basta, sacate la mierda!!!

http://yosmaryderausseo.blogspot.com/

Video Fuente: http://es.youtube.com/user/skullkid


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Descubrimiento de la Isla - 5 de Diciembre

El 5 de Diciembre del 1492 fue descubierta nuestra bella isla. Lastima que hoy dia aun existan las condiciones que en el aquel entonces predominaban. Lean este articulo para que vean a que me refiero:

Historia Dominicana

Descubrimiento y Colonización

La isla de la Hispaniola (La Española), actualmente ocupada por las naciones de Haití y la República Dominicana, fue el primer lugar del Nuevo Mundo donde los españoles formaron una colonia. Como tal, sirvió de base logística para la conquista de la mayor parte del Hemisferio Occidental.


Cristóbal Colón descubrió la isla el 5 de diciembre de 1492, en los días finales de su primer viaje a "las indias". Colón y sus compañeros encontraron que la isla estaba habitada por un gran población de amistosos indios Taínos (Arawacos), quienes le dieron la bienvenida a los exploradores.

Colón estableció un asentamiento improvisado en la costa norte, cerca de la ciudad actual de Cap Haïtien, el cual llamó La Navidad (por ser el 25 de diciembre). Usó los restos de la carabela Santa María, que había dado contra un arrecife coralino y zozobrado.

La tierra era fértil, pero de mayor importancia para los españoles fue el descubrimiento del oro que podía conseguirse por trueque con los nativos, quienes se adornaban con joyas, o extrayéndolo de los depósitos aluviales de la isla.

Los taínos llamaban a la isla de diversas maneras pero lo más común era Ayti o Hayti (tierra montañosa). Aunque inicialmente fueron amigables hacia los españoles, estos nativos respondieron violentamente contra la intolerancia y abusos de los recién llegados. Cuando Colón regresó a la Hispaniola en su segundo viaje en 1493, encontró que la Navidad había sido arrasada y eliminados sus habitantes. Pero no era fácil detener el interés del Viejo Mundo en la expansión y su cruzada de esparcir el Catolicismo; Colón estableció un segundo asentamiento, La Isabela, más hacia el Este.

Luego de varios intentos de establecer colonias en la costa norte de la Hispaniola, finalmente se estableció el primer asentamiento permanente en el Nuevo Mundo: Santo Domingo, establecido en la costa sur. Bajo la soberanía española, toda la isla llevó el nombre de Santo Domingo. Los indicios de la presencia de oro --la sangre vital del naciente sistema mercantilista-- y una población de nativos tratables que podían usarse como obreros se combinaron para atraer a muchos españoles durante los primeros años. La mayoría de ellos era simple aventureros que, por lo menos inicialmente, estaban más interesados en adquirir rápidamente riqueza mas que en asentarse en la tierra. Desde los inicios, las relaciones con los indios, a quienes maltrataban de manera inmisericorde, se deterioraron. Movidos por las incautaciones de alimentos y otras extorsiones, y los abusos hacia sus mujeres, los indios se rebelaron pero fueron dominados definitivamente en 1495.

Santo Domingo se convirtió en el primer puesto de avanzada del Imperio Español. Las expectativas iniciales de reservas de oro abundantes y de fácil acceso demostraron que no tenían fundamento; aún así la isla llegó a ser importante como asiento de la administración colonial, un punto inicial para las conquistas de otras tierras y como laboratorio para el desarrollo de políticas de gobierno de las nuevas posesiones. Fue en Santo Domingo que los españoles introdujero el sistema de repartimiento por el cual los peninsulares (personas nacidas en España y que residían en el Nuevo Mundo) recibían grandes concesiones de tierra y el derecho a usar los indios residentes en ellas en las labores.

Colón, que gobernó la colonia hasta 1499, intentó poner coto a los abusos más serios a los cuales eran sometidos los indios prohibiendo las expediciones contra ellos y regulando los impuestos informales impuestos por los colonizadores, los cuales, por las limitaciones impuestas por estas formas más suaves de explotación, empezaron a oponerse activamente a Colón. Debido a sus demandas, Colón ideó el sistema de repartimiento de distribución de tierra e indios; bajo este sistema, se otorgaba a perpetuidad, sin ninguna obligación para con las autoridades, un gran porción de terreno junto con los servicios de los indios que vivían allí. El sistema de repartimiento no mejoró la situación de los indios, y la corona española lo cambió instituyendo el sistema de encomienda en 1503.

Colón y su hermano Bartolomé cayeron en desgracia ante la mayoría de los colonos, como resultado de celos y avaricias, y luego también ante la corona debido a su incapacidad de mantener el orden. Ya antes de 1500, los terratenientes demostraron su poder conspirando exitosamente contra Colón. Su sucesor, Francisco de Bobadilla, fue nombrado juez principal y comisionado real por la corona española en 1499. Bobadilla puso en prisión a Colón y lo envió a España, pero pronto la Reina Isabel ordenó su liberación. Bobadilla demostró ser un administrador inepto y en 1503 fue sustituido por el más eficiente Nicolás de Ovando, quien asumió los cargos de gobernador y juez supremo. Ovando estableció las bases para el desarrollo de la isla. Durante su mandato, el sistema de repartimiento fue sustituido por el de encomienda. Debido a sus éxitos en iniciar las reformas deseadas por la corona --entre ellas, el sistema de encomienda-- Ovando recibió el título de Fundador del Imperio Español en las Indias.

Bajo el sistema de encomienda, todas las tierras pasaban, en teoría, a ser propiedad de la corona, y así los indios eran considerados como inquilinos en tierras reales. El derecho de la corona a servirse de los inquilinos podía transferirse en fideicomiso a colonos españoles (los encomenderos) por una concesión formal y el pago regular de tributo. Los encomenderos estaban autorizados a ciertos días de trabajo por los indios, convirtiéndose en sus custodios. Así los encomenderos asumían la responsabilidad de cuidar por el bienestar físico de los indios y de instruirlos en el Cristianismo. Una encomienda, teóricamente, no involucraba tenencia de la tierra; en la práctica, sin embargo, la posesión se ganaba por otros medios.

El duro trabajo que se le demandaba a los indios y las privaciones que sufrían demostraron la naturaleza artificial del sistema de encomienda, que efectivamente operaba bajo un sistema de honor debido a la ausencia de esfuerzos por parte de las autoridades españolas.

A la población taína de Santo Domingo le fue muy mal bajo el gobierno colonial. El tamaño exacto de la población indígena de la isla en 1492 nunca ha sido determinada, pero observadores de la época dieron estimados que variaban desde varios miles hasta varios millones. El Padre Bartolomé de Las Casas estimaba 3 millones, lo que ciertamente es una exageración. En todo caso, hubo cientos de miles de indígenas en la isla.

Las labores forzadas, abusos, enfermedades contra las cuales los indios no tenían inmunidad, y el crecimiento de la población mestiza contribuyeron, todos a la eliminación del Taino y de su cultura. Ya para 1548 la población taína se había reducido a aproximadamente 500 personas, y en 1550 solamente 150 indios vivían en la isla. Las consecuencias de ello fueron profundas. La necesidad de nueva fuerza laboral para el cultivo creciente de la caña de azúcar obligó a la importación de esclavos africanos empezando en 1503. Ya para 1520, solamente se usaba la mano de obra de los esclavos africanos.




Fuente Original: http://mipais.jmarcano.com/historia/discovery.html