domingo, 23 de agosto de 2009

Balaguerismo neoliberal

Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

En la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, el Presidente sustituyó a un empresario por otro. ¡Y pretende hacer creer que algo ha cambiado!

El 16 de agosto, cuando algunos ilusos anunciaron que habría cambios, Leonel Fernández movió funcionarios con el objetivo de preservar su preeminencia en el Partido de la Liberación Dominicana y de demostrar a la clase dominante que él es director y guía del proceso político y económico, el sustituto de Joaquín Balaguer.

En medio del escándalo, protegió a Radhamés Segura y a Héctor Rodríguez Pimentel y dio a entender que se identificaba con ellos. Llegó a decir que las denuncias de corrupción obedecen a intereses políticos.

Luego dispuso la sustitución de Segura por el empresario que le había dirigido las más ácidas críticas; y a Pimentel, quien recientemente se autodefinió como su seguidor, lo trasladó del Instituto de Recursos Hidráulicos, Indrhi, al Instituto Agrario Dominicano, donde también dispone de recursos para el clientelismo.

Danilo Medina y Jaime David Fernández Mirabal recibieron la lección. Ahora es a Radhamés Segura a quien Leonel le exige obediencia. ¡Y de qué forma!

Al funcionario que mejor interpreta su política de reprimir a los pobres y privilegiar a los poderosos, el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, lo confirmó en la Jefatura de la Policía Nacional. Fusilamientos, tortura y otras prácticas, el Presidente no las califica como delictivas.

Al nombrar a Marino Vinicio Castillo, Vincho en la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción, se impone frente al resto del sistema de partidos. Utiliza en su provecho los expedientes de corrupción y da a entender que sólo quedarán impunes quienes no osen agredirlo. Es la otra cara del pacto que firmó en mayo con Miguel Vargas Maldonado. Utiliza la figura de Vincho para “persuadir” a Miguel Vargas, a Hipólito Mejía y al resto del PRD.

Cuatro ex funcionarios han sido sometidos, y sale a la luz un expediente del Banco Central. ¿Hará lo mismo con otros expedientes del gobierno de Hipólito Mejía, corrupto por definición? Los intereses politiqueros marcarán la pauta.

Leonel no trata de hacer justicia, sino de mantener vigente el pacto de impunidad. Y lo hace, porque la corrupción actual compromete nombres ligados al suyo como la Fundación Global... Balaguerismo neoliberal, con la consustancial perversidad...